El equipo de gestión de la Facultad de Ciencias de la Salud expresa su profundo desacuerdo, ante los dichos de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal sobre la Universidad Pública.
Preguntar y preguntarse: “¿es equitativo llenar la provincia de universidades públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad?”, revela un desconocimiento absoluto acerca de la realidad de las Universidades Públicas Argentinas. En los espacios de nuestra Facultad y de nuestra Universidad, como en todas las Instituciones Superiores Públicas, transitan jóvenes que representan la primera generación de su familia en acceder a los estudios universitarios. O son estudiantes que se sostienen con su propio trabajo, aún asumiendo la responsabilidad familiar de ser madres o padres.
La declaración resulta más lamentable aún cuando la Argentina, Latinoamérica y el mundo conmemoran los 100 años de la Reforma Universitaria, ejemplo histórico que garantiza el carácter público, gratuito, masivo, democrático, inclusivo y de calidad de la Universidad Pública.
En la Argentina la Educación Superior es un derecho y su garantía es una responsabilidad constitucional del Estado; un ejemplo reconocido en la región y en el mundo. La Universidad Publica Argentina es cuna de cinco Premios Nobel en diferentes disciplinas y el origen social de cada uno de ellos es diverso.
La equidad social es la aplicación de los derechos y obligaciones de manera justa y equitativa a las personas, independientemente de la clase social a la que pertenezca. Implica ofrecer educación a la totalidad de los habitantes, sin distinción de sexo, clase social, religión… La equidad social no pretende eliminar las diferencias existentes, sino de valorarlas y ofrecer un trato equivalente para superar las desigualdades sociales existentes en la sociedad.
Uno de sus mayores objetivos de las políticas públicas, y de la educación en particular, es alcanzar una mayor inclusión de todas las personas y elevar su estándar de vida, hasta alcanzar un verdadero bienestar social. A 100 años de la Reforma Universitaria se hace necesario reafirmar el compromiso en defensa de la Educación y la Universidad Públicas, eje primordial en un país que aspira a sostener la verdadera soberanía, la real independencia y fundamentalmente la igualdad de oportunidades.