Comunicado

El equipo de Gestión de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNSL expresa su profunda disconformidad ante la decisión del Gobierno Nacional de reorganizar la estructura de gobierno, transformando el Ministerio de Salud en una Secretaria. El rango de Ministerio es indispensable para asegurar la Soberanía Sanitaria, coordinar un sistema nacional integrado de salud y garantizar la salud de toda la población.
La anulación del Ministerio de Salud de la Nación representa una preocupación alarmante para la búsqueda y consolidación de los objetivos trascendentes trazados por las leyes y la Constitución Nacional. Asimismo, evidencia una configuración política que está al margen de la consideración de la Salud como Derecho Humano básico.
En la historia argentina la salud pública apareció como una función importante del Estado en 1949, con la reforma constitucional, siendo el primer ministro Ramón Carrillo. El golpe de estado de 1955, disolvió el Ministerio de Salud Pública, durante la Dictadura del General Aramburu. En los períodos democráticos intermedios la Salud tuvo jerarquía de Ministerio. En 1966, durante la dictadura del general Onganía, se disolvió, y en el breve periodo democrático 1973 – 1976 se recatogorizó, para retroceder de rango, durante la última Dictadura Cívico Militar. En 1983, en democracia, se dispuso la reaparición del Ministerio de Salud y Acción Social. En 2007, también en democracia, se desdobló adquiriendo la Salud otra vez rango ministerial.
En las etapas de desjerarquización, se incrementó notablemente la mortalidad infantil y crecieron marcadamente enfermedades prevenibles, incluidas algunas erradicadas.
Esta es la primera vez que sucede en un gobierno electo y apareja la pérdida del poder de rectoría de la política sanitaria nacional. La modificación, que incluye también el cierre de otros dos ministerios, el de Trabajo y el de Ciencia y Tecnología, representa con elocuencia desde lo simbólico, el valor que estas áreas poseen para el gobierno nacional.
La planificación global del sector salud, en coordinación con las autoridades sanitarias provinciales y la implementación de un Sistema Federal de Salud, sólo se puede lograr con un Ministerio de Salud de la Nación fuerte y organizado. De otra manera, se presenciará la pérdida del rol capital que tiene atribuido desde su creación: diseño, coordinación, capacitación, financiamiento y monitoreo de los planes y programas sanitarios, basados en protocolos científicos internacionales y desarrollados en todo el territorio nacional.
Es la manera de garantizar con responsabilidad el proceso salud-enfermedad-atención, en el marco de los planes universales de salud, la atención primaria, los planes de maternidad e infancia, de vacunación, epidemiología, discapacidad y rehabilitación, entre otros, colocando al ser humano, como eje fundamental del sistema, garantizando la accesibilidad y la calidad de la atención integral en toda su dimensión.
La Facultad de Ciencias de la Salud reafirma su compromiso de formación de ciudadanos profesionales de la Salud, responsables con la sociedad, en especial con los sectores más vulnerables. Y ratifica su participación en la defensa de la Salud y la Educación Públicas, como Derechos Humanos fundamentales.